¿Sabías que las sandalias son el calzado más antiguo y común del mundo, con
más de 8.000 años de antigüedad?
Generalmente consideradas como un calzado sencillo, las sandalias a veces requieren un poco de mantenimiento, especialmente si estás tratando de controlar los olores y prolongar su hermosa apariencia.
Hay algunos aspectos del cuidado de las sandalias que son iguales en todos los tipos de sandalias, pero cuando se trata de la limpieza, deberás prestar especial atención al material de tus sandalias para limpiarlas correctamente.
Sigue leyendo para conocer fantásticos consejos sobre cómo cuidar las sandalias.
Mantenimiento de sandalias
Una parte importante del cuidado de las sandalias es prevenir daños antes de que ocurran. Esto no significa evitar que se encharquen, sino usar los protectores adecuados contra el agua, la suciedad y otros elementos que las ponen en riesgo.
Por ejemplo, si tienes sandalias de gamuza, te recomendamos comprar un repelente al agua diseñado para gamuza. En algunas marcas, estos pueden alargar la vida de tus sandalias y solo es necesario aplicarlos ocasionalmente.
Es importante que, si sus sandalias incluyen instrucciones de limpieza y cuidado, las consulte y siga, ya que algunas están
diseñadas con tecnología única . El fabricante sabrá cómo cuidarlas mejor.
Limpieza de tus sandalias
Hay algunas cosas que no se pueden limpiar independientemente del tipo de sandalia que tengas, pero para un mantenimiento regular aquí hay algunos consejos que pueden ser útiles.
Puedes limpiar la suciedad y la mugre con un cepillo de cerdas suaves en casi cualquier tipo de sandalia. A veces, los cepillos de cerdas gruesas son una buena opción para eliminar la suciedad y el barro tanto de la suela como entre las correas. Recomendamos usar el cepillo de cerdas antes de aplicar cualquier tipo de líquido o limpiador líquido en las sandalias.
También puedes limpiar las plantillas de cualquier sandalia con alcohol isopropílico. Frota el alcohol isopropílico sobre la superficie de las plantillas y luego límpialas con un paño húmedo. Esto ayudará a eliminar la suciedad y los gérmenes acumulados.
Después de limpiar tus sandalias, déjalas secar al aire libre en un lugar bien ventilado, como un porche con sombra. Nunca debes secar ningún tipo de sandalia en una secadora eléctrica.
Limpieza de cuero
Puedes usar vinagre y agua para limpiar sandalias de cuero sin dañarlas. Mezcla partes iguales de agua y vinagre blanco y usa una esponja para limpiar la parte de cuero de tus sandalias. Después de limpiarlas, déjalas secar al aire.
Cuando tus sandalias estén completamente secas, aplica un acondicionador para cuero. Pon unas gotas en un paño seco y aplícalo sobre cualquier mancha o suciedad. Aplica siempre el acondicionador con movimientos circulares suaves.
Limpieza de lona
Si tus sandalias son de lona, puedes usar una mezcla de bicarbonato de sodio y agua para limpiarlas. Necesitarás una pasta a partes iguales de bicarbonato de sodio y agua. Puedes aplicarla sobre la lona con un cepillo de dientes viejo.
Aplique la pasta con el cepillo de dientes con movimientos circulares para eliminar las manchas y la suciedad. Para retirar la pasta, coloque las sandalias bajo un chorro de agua fría.
Limpieza de chanclas de goma
En cuanto a mantenimiento, son tan fáciles como
las chanclas de verano . Simplemente mételas en la lavadora con un poco de detergente y vinagre blanco y programa el ciclo normal.
Limpieza de gamuza
En algunos casos, conviene aplicar un repelente de agua a las sandalias de gamuza para protegerlas de las manchas. Si es posible, usa un limpiador de gamuza y ten cuidado de no mojarlas a menos que ya tengas un espray protector.
Puedes usar alcohol isopropílico y papel de lija para limpiar la gamuza. Aplicar suavemente una bolita de algodón humedecida en alcohol isopropílico sobre la gamuza puede ayudar a eliminar las manchas. Un pulido suave con papel de lija también ayuda a eliminar la suciedad.
Cuidado de las sandalias para eliminar los olores
Usas sandalias descalzas, cuando hace calor y sudas. No es de extrañar que algunas sandalias tiendan a oler mal después de usarlas mucho tiempo. Pero hay algunas cosas que puedes hacer para eliminar esos olores.
El talco para bebés ayuda a absorber la humedad y eliminar los olores de las sandalias. Solo tienes que espolvorear un poco en la plantilla para absorber la humedad y evitar los malos olores.
También puedes probar a colocar una toallita de suavizante en la suela de tus sandalias y meterlas en una bolsa de plástico. Déjala reposar toda la noche para que tus sandalias absorban el aroma del suavizante.
Los aceites esenciales como el de sándalo y el de cedro también ayudan a eliminar los olores. Pon una o dos gotas en la suela del zapato para que mantenga un aroma terroso y fresco.
Usar las mismas sandalias todos los días también puede contribuir a los olores indeseados. Ventila tus sandalias un par de veces por semana y notarás que huelen mejor con el tiempo.
Sandalias de bajo mantenimiento
El cuidado de las sandalias consiste en tomar medidas preventivas para cuidar ciertos materiales y saber cómo limpiarlas correctamente. Pero también debes asegurarte de mantener tus pies limpios para evitar que se acumulen olores, suciedad y mugre en su interior. Con un mantenimiento y una limpieza adecuados, podrás aprovechar al máximo tus sandalias y usarlas durante la vida útil prevista por el fabricante.
Si buscas productos de bajo mantenimiento y larga duración, te recomendamos Flojos. Para ver la lista completa de nuestros productos,
haz clic aquí .
Dejar un comentario
Este sitio está protegido por hCaptcha y se aplican la Política de privacidad de hCaptcha y los Términos del servicio.